Siempre se ha dicho que el papel lo aguanta todo. La teoría suele dar los argumentos necesarios para justificar cualquier proyecto. Pero tras eso, han de venir los hechos.
Los objetivos y beneficios de las iniciativas govtech suelen definirse de manera clara desde el comienzo. El fomento de la innovación tecnológica, el impulso de la colaboración entre el sector público y el privado, la mejora en la eficiencia de los servicios públicos, la transparencia y participación ciudadana o el aumento de la competitividad económica son solo algunos de ellos.
¿Pero cómo probamos que la apuesta por los proyectos de govtech es conveniente para la ciudadanía? Vayamos por el camino fácil: el empírico método de mirar a nuestro alrededor y buscar inspiración en lo que ya funcion
Los casos de éxito internacionales en govtech muestran cómo la innovación y la colaboración entre instituciones públicas de gobierno y empresas privadas, como startups o scaleups, pueden mejorar significativamente la vida de los ciudadanos.
No es necesario irse más lejos que Portugal, donde podemos encontrar la primera iniciativa govtech centrada en el ámbito de justicia. La Estratégia GovTech da Justiça del Ministerio de Justicia de Portugal pretende consolidar la cultura de innovación colaborativa en este ámbito mediante la participación del ecosistema de emprendimiento e innovación en la identificación de desafíos y el desarrollo de soluciones en el ámbito de la justicia. El objetivo último es lograr un sistema judicial más eficiente, ágil y que gire en torno a las necesidades de los ciudadanos.
El proyecto se ha financiadocon 26 millones de euros procedentes del Plan Portugués de Recuperación y Resiliencia constituye un impulso decisivo a la transformación digital del poder judicial luso.
Sin movernos de Europa, llegamos hasta Escocia, el país que vio nacer CivTech Scotland en 2016. Una de las particularidades más esperanzadoras del programa es que reune la fuerza del sector público, privado y del tercer sector.
CivTech Scotland utiliza la compra pre-comercial, construyendo lo que llaman su “flujo de innovación” en 6 etapas que tiene como propósito crear soluciones digitales para los problemas del sector público de una manera rápida y efectiva.
Actualmente, la convocatoria abierta –llamada CivTech 8– busca solución a 6 retos diferentes con el apoyo de más de 14 patrocinadores de retos. El empoderamiento de las comunidades o los problemas medioambientales y de infraestructura, que representan más de 3.6M de libras en oportunidades de contrato para equipos y negocios innovadores, forman parte de los anhelos de este proyecto.
Si quieres conocer esta iniciativa con más detalle, puedes leer este artículo.
La innovación abierta también busca respuestas a retos al otro lado del Atlántico. Allí, Govtech Latam articula el acercamiento de soluciones digitales a los problemas de decenas de grandes municipios del continente. Ciudades de Chile, Ecuador, Brasil o México ya están trabajando en mejorar la movilidad, la gestión administrativa, el turismo o el tratamiento de los datos de los ciudadanos.
Govtech LATAM apuesta de manera decidida por el diseño centrado en las personas o la innovación en las ciudades a través de metodologías ágiles. ¿Quieres saber más acerca de su trabajo? Echa un vistazo a su sitio web.
Existen mucho más escenarios en los que la innovación abierta y la colaboración entre los sectores público y privado están contribuyendo a la mejora de la vida de la ciudadanía. Brasil, Polonia, Alemania, Argentina o Lituania son solo agunas de las piezas que componen el puzzle del desarrollo digital.
El camino de la colaboración entre los gobierno y las empresas tecnológicas ya está abierto. En el trayecto, se encontrará una mejora significativa en la prestación de servicios públicos, la eficiencia gubernamental y la calidad de vida de los ciudadanos. Estos ejemplos ofrecen lecciones valiosas sobre cómo la innovación y la colaboración pueden transformar el sector público en beneficio de la sociedad.
La utilidad real de los retos
Aunque pueda parecer que tienen un enfoque teórico, la realidad es que los retos permiten que las administraciones públicas se centren en las necesidades reales de la ciudadanía. Identificar los problemas existentes facilita la localización de soluciones que aborden eficazmente los desafíos y, de este modo, mejoren de manera palpable la vida de la población de cada municipio.
Además, y aunque los retos promueven principalmente la colaboración entre la administración y el sector privado, son los propios ciudadanos los beneficiados por esta metodología de innovación abierta.
Al plantear desafíos claros, se incentiva que los emprendedores, startups y expertos en tecnología propongan soluciones creativas y disruptivas. Al final, todos ganamos: administraciones, empresas emergentes y los propios ciudadanos.
